Con un silbo apacible y delicado se manifestó Dios al profeta Elías, para que despertase, se levantase y brillase; mientras que Ezequiel escuchó que Su voz era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria; en el bautismo de Jesús se escuchó la voz del Padre desde los cielos decir con orgullo: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; como detonante trueno irradia Su expresión en las tormentas que caen con relámpagos y centellas sobre la tierra y con gloria se escuchó Su verbo en Houston, Texas, al esparcir Palabra de vida ante representantes de 172 naciones de Aglow en el mundo.
Respuesta a Su voz que brotó al unísono con música, cánticos, panderos, gritos de alabanza, maracas, tamboriles, y con el poderoso sonido del shofar, en reconocimiento de que Dios es el Rey de las naciones creadas con Su único sello original y perfecto: Made in heaven. Sonido de las Naciones, que entrelazándose en el aire se elevaron ante Su trono de gracia, representando cada etnia, cada lengua, cada idiosincrasia, de mujeres, hombres, jóvenes y niños del planeta. Conjunción de creación musical divina ejecutada en la tierra, para en acción de gracias, decir: ¡Gloria a Dios en las alturas! mientras se ondeaban las banderas en colorido desfile de trajes típicos y para declarar Su paz en cada patria allí presente.
Inicio de cuatro días de revelación profética, del 29 de septiembre al 2 de octubre de 2011, que fueron sucediéndose con la declaración de Jane Hansen Hoyt, Presidenta Internacional de Aglow, al destacar: “¡Quiero decirle que el sonido del cielo viene desde dentro de usted! ¡Usted y yo estamos haciendo que el sonido del cielo se manifieste en la tierra! Es un sonido alineado con el cielo. Es un sonido que está en acuerdo con las conversaciones pronunciadas en el cielo y proclamadas en la tierra. Nace de una relación más profunda y gloriosa con nuestro Esposo, el Rey de reyes, el Señor de señores y el Rey de toda gloria”.
Recalcado por Ray Hughes, cristiano de prédica sui géneris, al hacernos interpretar con el chasquido de miles de dedos allí presentes el sonido de la lluvia cayendo. "Dios establece una programación musical en el ADN de cada persona y de cada nación... para vibrar con el sonido de los cielos y traer el cielo a la tierra. ¡El Ministerio Aglow tiene un papel que desempeñar en este sonido!"
Entendimos la participación crucial de Dios, creador del sonido y de la música poderosa para liberar, destruir fortalezas de opresión, y del sonido de las palabras para el establecimiento visible de Su creatividad en la tierra: para insertar el eco de la luz en las tinieblas, la resonancia en la naturaleza y en Su obra maestra, la articulación del lenguaje y el canto de armoniosa musicalidad del hombre.
Ray Hughes dijo al respecto: "Cuando Dios pronunció el deseo de Su corazón, el sonido de Su voz causó una manifestación y el sonido creó todas las cosas. Él creó todo y todo lo que Él creó vibra aún… Cuando Dios ordenó a Moisés hablar con faraón diciendo: Deja ir a mi pueblo para que puedan adorarme, el propósito era que los hijos de Israel pudieran volver a su sonido y se dio un cambio en el sonido de los prisioneros haciendo ladrillos por el de un pueblo que entendía que su canción fue ligada a su destino; para luego, Miriam adorar con una nueva canción... Y así, cada región y cada pueblo tienen su sonido característico. Vendrá el día en el que Dios revelará Su gloria a todas las naciones, todas las tribus y todas las lenguas y éstas resonarán con lo que Él nos ha creado para ser”.
Graham Cooke, conferencista reconocido e involucrado en el ministerio profético desde 1974, nos impartió acerca de nuestra identidad, de quiénes somos en Dios y cómo Él nos ve. El gran mensaje para los líderes de Aglow fue: “¿Usted sueña con hacer algo en su comunidad? Pero, ¿está usted dispuesto a ser la respuesta? ¡Tiene luz verde! Asóciese con Dios para dar cumplimiento de su deseo y esperanza en sus comunidades y naciones. Usted es una maravilla a la espera de ser visto, pero necesita estar dispuesto a dejarse ver”.
Chuck Pierce, conocido por el cumplimiento de su don profético que ayuda a naciones, ciudades, iglesias e individuos en el entendimiento de los tiempos en que vivimos, mostró que: “Estamos siendo reciclados en una unción de cosecha que veremos en cada nación. Necesitamos desarrollar una mente para el futuro y el futuro está vinculado con las expectativas. Aglow se utilizará este año para establecer la casa del Señor de nación a nación. Cada nación aprenderá este año cómo utilizar el hogar para establecer la casa.”
El profeta Johnny Enlow, conferencista internacional que creció en un campo misionero en Perú, nos sorprendió con el nombre de sus cuatro hermosas hijas: Promise, Justice, Grace y Glory y nos retó a influenciar en todas las áreas de la sociedad con el poder y la presencia del Espíritu Santo. Mensaje contenido en su libro Profecía de los 7 Montes, que son nuestra “Tierra Prometida”: Comunicaciones, Educación, Gobierno, Economía, Religión, Familia, y Celebración/Artes. Mostrando, así mismo, quiénes son los principados de cada “monte” y cuál es la estrategia a tomar para poseer lo que el Señor nos ha dado.
Al haber visto la gloria y majestad de Dios en esta convención mundial, se dio un cambio en nuestro espíritu y en nuestro enfoque para una nueva revelación. Podemos decir una vez más que ¡Aglow es Aglow! y que salimos de Houston cambiados y listos para una nueva mentalidad y con una mayor unción. Listos para levantarnos y brillar con el sonido de Dios en nuestros corazones y preguntar a otros, como certeramente lo hizo Jane Hansen Hoyt:
“¿Qué sonido oye usted? ¿Cuál sonido está liberando? Que sea un sonido de victoria. Que sea un sonido alineado con el cielo para traer Su Reino a la tierra. Que sea un sonido que transforme comunidades y ciudades alrededor del mundo. ¡Libere Su sonido en la tierra!”
¡Aglow es el sonido de la voz de Dios en nuestra amada nación!
Libera tu sonido, para que alineados con el Creador la traigamos del cielo a Venezuela.
Líder Aglow: ¡Tienes luz verde!